Se ha comprobado que las llantas influyen directamente en la comodidad y el ahorro en invierno. Factores como el diseño, el pulido, el color y las dimensiones son de gran importancia. Por lo tanto, vale la pena analizarlos con más detalle.
Diseño sencillo.
La comodidad al conducir un coche depende directamente del aspecto de las
llantas. Para no perder tiempo limpiando elementos con dibujos, conviene elegir un diseño sencillo con 5 o 6 radios anchos. Los modelos con dibujos y muchos radios son más prácticos en verano, cuando hay menos suciedad. En invierno, es muy difícil eliminar la suciedad de los radios; estas llantas se ensucian constantemente y no embellecen el coche.
Además, existe una alta probabilidad de que se congele una mezcla de nieve y suciedad entre los radios, alterando el equilibrio de la rueda. Como resultado, la vibración se hace más notoria y la carga sobre el mecanismo de dirección aumenta significativamente.
Pulido.
Los elementos pulidos son, por supuesto, efectivos, pero incluso los fabricantes recomiendan no usarlos durante el invierno. El pulido suele estar cubierto de barniz, que se deteriora con el invierno. Además, las llantas pulidas pueden oxidarse.
Este inconveniente se encuentra incluso en productos caros de fabricantes reconocidos. Si aparece un arañazo en una superficie pulida, se produce corrosión. En invierno, estas llantas son mucho más fáciles de dañar que en verano, pero los culpables son la nieve, el hielo y la suciedad.
Color: ¿acero o plata?
Los fabricantes recomiendan elegir llantas de un solo color para el invierno, ya que la suciedad no permite apreciar todo el estilo y la belleza del diseño de las llantas multicolor, y su precio también es bastante elevado. Para no gastar de más, es mejor considerar llantas plateadas, donde la suciedad y la pintura descascarada son mucho menos visibles.
¿Estampadas o no?
Al elegir llantas para el invierno, conviene optar por los modelos estampados en color acero, que son prácticos y económicos. En comparación con las llantas de aleación, protegen perfectamente las piezas más costosas del sistema de frenos y la goma. Si una rueda con este tipo de llanta sufre un agujero importante, el impacto se produce principalmente en la llanta, mientras que el neumático permanece intacto.
Tamaño.
Las llantas de tamaño mínimo son las más adecuadas para el invierno, son más económicas y mucho más cómodas de conducir. Un coche con este tipo de llantas es más fácil de controlar en invierno, y la aceleración y el frenado son más fáciles. Además, las llantas de diámetro pequeño son muy resistentes a los daños y soportan mejor la conducción a través de agujeros.
Montaje de neumáticos.
El montaje de neumáticos también ayuda a proteger la llanta de daños. Los protectores de plástico permiten prolongar su vida útil, ya que la pintura no se ampolla ni se desprende. Esta solución evita arañazos. Finalmente, conviene recordar que antes de instalar neumáticos en las llantas, debe asegurarse de que sean adecuados para el vehículo; de lo contrario, será un gasto innecesario.
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