Protege las superficies metálicas de la corrosión. Mantiene y lubrica superficies de plástico y caucho. Cuando se aplica a los terminales de la batería, los mantiene libres de óxido. Resistente al agua y a los ácidos débiles. La grasa consigue propiedades lubricantes y protectoras óptimas después de que el disolvente se haya evaporado.