
El inyector de combustible es uno de los pocos elementos que es difícil dañar con un mal estilo de conducción. Sin embargo, esto no significa que el conductor no influya en su vida útil. En primer lugar, es necesario repostar con buen combustible y cambiar el filtro de combustible regularmente. La introducción del sistema Common Rail ha revolucionado el sector de los motores diésel. La actitud de los conductores hacia ellos ha cambiado radicalmente. No es extraño, ya que el método de suministro de combustible ha cambiado: ahora es el inyector el responsable de ello, midiendo la cantidad necesaria y administrándola a la cámara de combustión en el momento oportuno. La bomba se controla mecánica o electrónicamente. La inyección Common Rail es similar a la inyección multipunto de gasolina: la bomba asegura que el combustible esté a una presión determinada y la computadora decide cuánto tiempo y en qué momento es necesario abrir los inyectores. Por supuesto, el queso gratis solo está en una trampa para ratones. Algunos componentes de un motor diésel (turbocompresores, volantes de inercia de dos piezas, filtros de partículas, válvulas EGR) y, por supuesto, la reparación de los propios inyectores se han vuelto muy caros. Otra desventaja es la falta de fabricantes. Entre ellos, de hecho, solo se incluyen Bosch, Delphi, Denso y Siemens. Por ejemplo, si un modelo está equipado con un sistema Bosch, el conductor no tiene más remedio que comprar piezas solo de este fabricante. ¿Cómo saber si los inyectores están desgastados o rotos? Uno de los síntomas es un aumento brusco o gradual del consumo de combustible. Otra señal es la salida de humo negro del tubo de escape. Un motor diésel a veces puede dejar una pequeña nube de humo, pero las nubes de humo negro que aparecen cada vez que se pisa el acelerador son motivo de preocupación, y la primera sospecha debería recaer en los inyectores. También debe prestar atención al funcionamiento irregular del motor, la pérdida de potencia y el aumento del ruido, aunque estas averías pueden deberse, por supuesto, a problemas del motor completamente diferentes. Revisar los inyectores de un coche es un procedimiento complejo. La mejor manera de comprobarlo es colocarlos sobre un soporte. Si se sospecha una avería, se deben desmontar los inyectores y llevarlos a un taller de confianza. En la mayoría de los casos, el desmontaje no causa ningún problema, pero puede ser necesario retirar la tapa de válvulas u otras piezas, por lo que antes de iniciar la reparación, conviene preguntar si estos costes están incluidos en el precio. Al instalar los inyectores, se deben utilizar juntas nuevas, ya que son desechables. Avaruosad.ee – tienda online de repuestos ¿Busca autovaruosad? Llámanos, consulta gratuita
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