Pulido de coches

Normalmente cuesta apartar la vista de un coche nuevo y reluciente, pero el uso diario cumple su función: el brillo inicial comienza a desaparecer gradualmente. Bajo la influencia de la luz solar, la nieve y la lluvia, la pintura se vuelve inevitablemente más opaca y las pequeñas piedras causan arañazos en la carrocería. El polvo de la calle, el betún y las sustancias químicas presentes en la atmósfera se depositan en la pintura y la corroen, dificultando su limpieza. Como resultado, la carrocería puede dañarse, deteriorando el exterior del coche, y las piezas metálicas pueden empezar a oxidarse. Para evitar esto y mantener el brillo original el mayor tiempo posible, es necesario pulir el coche periódicamente. Incluso un coche nuevo debe pulirse inmediatamente en el taller, si no se realizó en fábrica. Lo mismo ocurre con los coches usados, ya que el pulido no solo aplica una capa protectora a la carrocería, sino que también le da un brillo como si fuera nuevo. Si la carrocería presenta zonas muy desgastadas, se recomienda realizar un pulido profundo o restaurador con un abrasivo antes de aplicar la capa protectora. Esto permite suavizar o eliminar por completo los arañazos finos y las zonas desgastadas. Tipos de pulimentos A diferencia del pulido restaurador, los pulimentos abrasivos no se utilizan en el pulido protector. Estos últimos no son humectantes y casi todos contienen ceras de origen mineral, vegetal o animal. Su única desventaja es su corta duración. Los pulimentos más duraderos se fabrican a base de polímeros, que duran más en la carrocería y proporcionan una protección más fiable. Por ejemplo, la cera a base de teflón es resistente a las influencias químicas y térmicas. Han aparecido en el mercado nuevos y exclusivos productos de pulido protector, fabricados con la tecnología más avanzada. Por ejemplo, la interacción del vidrio líquido con la pintura y el barniz forma una película muy resistente a nivel molecular que dura al menos tres años. También puede pulirlo usted mismo, pero es mejor confiarlo a especialistas con experiencia. Los coches se pulen en una sala especial, nunca al aire libre. El pulido va precedido de una etapa preparatoria: deben eliminarse cuidadosamente de la carrocería las acumulaciones, las manchas de betún, las astillas y los arañazos. Para ello, se utiliza un equipo especial que permite procesar la superficie hasta obtener un acabado perfectamente liso y brillante. Encuentre aquí los productos adecuados para el cuidado y pulido de la pintura»

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